Solarpunk, ciencia ficción para salvar el planeta

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El solarpunk (o greenpunk) es la cara más optimista de la ciencia ficción. Este nuevo subgénero ecofuturista de ficción especulativa ha dado lugar a una forma de activismo que imagina un mundo más sostenible y sociedades más justas y cooperativas mediante el uso de tecnologías no contaminantes y energías renovables. ¿Y si pusieramos todos los recursos a nuestro alcance para hacer del planeta un lugar más habitable?

¿Qué es el solarpunk?

El solarpunk es un movimiento cultural que traspasa el ámbito literario. Se centra en la proyección de un futurosostenible. Se inspira en la ciencia ficción utópica y en los movimientos ecológicos y sociales, para ofrecer una alternativa a la distopía tecnológica y ambiental que a menudo se presenta en la cultura popular.

La idea de un futuro post-capitalista se proyecta en el solarpunk como una oportunidad para que la tecnología y los recursos se utilicen para el bien común en lugar servir a la acumulación de riqueza y poder. El movimiento promueve el uso de energías renovables, la agricultura urbana, la permacultura y la biodiversidad, y la creación de comunidades autónomas y cooperativas.

La cultura visual en el solarpunk está influida por un enfoque de la reutilización, el reciclaje de materiales y la idea del “hazlo tu mismo”, asi como una estética retro-futurista y la moda sostenible.

Gardens by the Bay en Singapur se considera un ejemplo de arquitectura y diseño solarpunk.

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Historia del solarpunk

La primera mención del término solarpunk apareció en el año 2008 cuando Republic of the Bees, un blog dedicado a la economía y la política, publicó el artículo “De Steampunk a Solarpunk”. En el se plantea al solarpunk como la evolución lógica del steampunk. Es decir, cuál sería la situación de un mundo en el que la escasez de combustibles fósiles es sustituida por las energías renovables.

Pero el solarpunk, como cualquier otro género, no nace por generación expontánea. Hubo varios precedentes que ayudaron a crear las bases contribuyendo a su formación. Es el caso de las obras Los desposeidos de Ursula K. Leguin (1974), “Ecotopia: Las notas y reportes de William Weston” de Ernest Callenbach (1975), Starhawk: La quinta cosa sagrada de Barbara Ardinger (1993) o La parábola del sembrador de Octavia E. Butler (1993).

Matt Staggs, un publicista literario inglés especializado en ficción especulativa, publicó en 2009 el “Manifiesto GreenPunk”. Staggs proponía una ruptura con el actual sistema industrial de la sociedad de consumo y reconstruir el mundo entorno al pacifismo y el respeto a la naturaleza utilizando tecnologías no contaminantes. Este manifiesto, sin embargo, se trató más de una maniobra de marketing que de un intento serio por desarrollar un género entorno a ideas novedosas.

Hubo que esperar al año 2012 para que llegara el primer libro solarpunk. Se trata de una antología publicada en Brasil y llamada “Solarpunk: historias ecológicas y fantásticas en un mundo sostenible”. Esta antología adquirió nueva relevancia para el movimiento cuando se tradujo al inglés en 2018.

El despegue definitivo del solarpunk

Pero el verdadero despertar del género llegó de la mano del escritor y artista Adam Flynn, quien publicó en septiembre de 2014 “Solarpunk: notas para un manifiesto”. El documento formaba parte del Proyecto Hieroglyph de la Universidad Estatal de Arizona, un foro de ciencia ficción que estimula la innovación y el optimismo. En el manifiesto Flynn hacía referencia a la publicación de Olivia Louis en Tumblr de mayo de 2014, en la que se perfilan las bases de la estética solarpunk

En octubre de 2019 se publica “A Solarpunk Manifesto”. El documento es una readaptación creativa de distintas ideas sobre solarpunk escritas por mucha gente y firmado por La Comunidad Solarpunk. Este Manifesto aparece en “La Rueda: Una novel·la il·lustrada sobre permacultura en clave solarpunk“, de Alessandro Ardovini y Simranjit Bison. Es el primer libro solarpunk escrito en castellano y fue publicado en noviembre de 2020.

Bandera del movimiento solarpunk o greenpunk.

Similitudes y diferencias con otros géneros

El solarpunk surgió al calor de otros movimientos con los que se relaciona como el cyberpunk, el steampunk, el biopunk y otros subgéneros similares. Sin embargo, se distingue de estos otros movimientos por ser más optimista y estar centrado en resolver los desafios actuales de la humanidad.

Podría considerarse que es el el reverso luminoso del postcyberpunk. Este no cuestiona, o simplemente acepta, el mundo en que vivimos y el sistema que lo sustenta a través de la industrialización y la explotación de recursos o la globalización. Por contra, el objetivo del solarpunk es acabar con esos sistemas sustituyéndolos por una forma de organización social más sostenible a largo plazo, mediante la acción coordinada de comunidades locales y una producción más racional.

Comparte con el steampunk un gusto por lo retro, aunque con la utilización de fuentes de energía renovables y sin encuadrar sus obras en una historia alternativa. Como en el cyberpunk las historias solarpunk se desarrollan habitualmente en un futuro posible en el que se reflejan desafios del presente. Sin embargo mientras el cyberpunk se limita a señalar todo aquello que puede ir mal, el solarpunk trata de buscar las soluciones derivando en mundos cuasi utópicos donde el conflicto se resuelve a menudo, gracias a la utilización de tecnologías no contaminantes.

La ficción solarpunk se suele desarrollar en un futuro cercano o con menor frecuencia un pasado histórico que puede ser alternativo. Como sucede en otros géneros de ficción especulativa, los elementos fantásticos son comunes.

Estilo de vida solarpunk

“En su núcleo, el solarpunk es una visión de un futuro que encarna lo mejor que la humanidad puede lograr”

“El solarpunk es tanto un movimiento como un género: no tiene que ver sólo con las historias, sino también con como materializarlas.”

A Solapunk Manifesto

Para alguna personas el solarpunk es ya un estilo de vida y un posicionamiento político volcado en hacer realidad posibilidades de futuro imaginadas en las que el ser humano conviva en armonía con el medioambiente.

La comunidad solarpunk se articula entorno a redes sociales y plataformas de internet en las que se debate sobre estética y filosofía o el empleo de tecnologías y fuentes de energía limpias. También se organizan actividades de aprendizaje de habilidades prácticas, como jardinería, talleres de reciclaje textil o de tratamiento de residuos.

Para otros es una forma de activismo, desde el que se organizan protestas, labores cooperativas y se impulsa la transformación de la sociedad desde los centros de trabajo. El solarpunk incide en el aspecto ambiental en todos los aspectos de la vida, reflexionando sobre el papel desempeñado por la ciencia y la tecnología.

Las comunidades solarpunk ven la permacultura y las ecoaldeas o las arcologías como la forma ideal de vivir en sociedad y al mismo tiempo en comunión con la tierra.

Ilustración de Jean Giraud, “Mœbius“, precursor de la estética Solarpunk

Estética

La estética solapunk está influenciada por el Art Nouveau de principios del siglo XX, una corriente que buscaba la renovación del arte y la ruptura con el historicismo artístico. De la misma forma el solarpunk trata de separarse de la tradicional visión pesimista de otros movimientos literarios con los que se relaciona, cyberpunk, biopunk, etc. El arte solarpunk se inspira la naturaleza. Sus creaciones son orgánicas, de lineas curvas y colores suaves. A menudo imagina un futuro donde la tecnología y la arquitectura se integra con el tono ocre de la tierra y el verde de la vegetación.

La moda solarpunk sigue también estos principios estéticos, pero además prioriza el reaprovechamiento de los tejidos. Busca romper el ciclo de la industria textil, visto como insostenible. En lugar de estrenar, desechar y reemplazar prendas y artículos, el solarpunk propone reparar y reutilizar en la medida de lo posible.

Arquitectura

La arquitectura solarpunk sigue los principios de sostenibilidad y simbiosis con el entorno natural. Considera que las ciudades deben concentrarse en lugar de expandirse, dejando más espacio a los bosques. Para ello propone desarrollar las arcologías, enormes estructuras arquitectónicas capaces de albergar a poblaciones numerosas con todos los servicios necesarios, pero donde la naturaleza esté integrada.

Imagenes del proyecto Lilypad, del arquitecto francés Vincent Callebaut. Cuenta con capacidad para albergar 50.000 habitantes y se prevee su contrucción para 2100

Otras formas de construcción apoyadas por el movimiento son las arquitecturas tradicionales, desarrolladas a partir de las necesidades de cada zona utilizanzo materiales de otigen local. Pero va un paso más allá proponiendo soluciones eficientes desde un punto de vista energético o de ahorro de agua (arquotectura sostenible) e incluso buscando modelos de ciclo cerrado que busquel el autoabastecimiento (arquitectura biométrica).

Tecnología solarpunk

En el solarpunk la tecnología es vista como una herramienta indispensable en la construcción de un futuro mejor para la humanidad. Sin embargo, consideta que su uso debe estar condicionado al empleo de materiales sostenibles, reciclables y no contaminantes empleando en su uso fuentes de energías renovables y limpias. La tecnología ha formado parte del progreso humano. No se trata de eliminarla de la ecuación, sino de utilizarla de etica y responsable.

Sunvault: Stories of Solarpunk and Eco-Speculation. Antología que recopila ficción breve, obras de arte y poesía solarpunk.

Obras más relevantes del solarpunk

El solarpunk como movimiento cultural y literario es relativamente nuevo, por lo que no hay muchas obras que se identifiquen como solarpunk. Por otro lado, es complejo tratar de establecer límites claros para referirse a un género de tan reciente creación que se encuentra además en proceso de evolución.

Sin embargo, ya hay algunas obras que se pueden asociar con el movimiento y que han contribuido a su desarrollo. Estas son algunas de ellas:

La quinta cosa sagrada

  • “The Fifth Sacred Thing” de Starhawk: Una novela de ciencia ficción utópica que se centra en una comunidad sostenible y cooperativa en un San Francisco futuro y postapocalíptico.

El agua vendrá

  • “The Water Will Come” de Jeff Goodell: Un libro de no ficción que explora las consecuencias del cambio climático y la subida del nivel del mar en diferentes partes del mundo, y cómo las comunidades están tratando de adaptarse y sobrevivir.

La chica mecánica

  • “The Windup Girl” de Paolo Bacigalupi: Una novela de ciencia ficción ambientada en un futuro post-apocalíptico en Tailandia, donde la tecnología de energía limpia y la biodiversidad son fundamentales para la supervivencia. Aunque ha sido catalogada a menudo como biopunk, las soluciones aportadas por el uso de energías limpias y la tecnología descrítas acercan esta novela al solarpunk

Sunvault

  • “Sunvault: Stories of Solarpunk and Eco-Speculation” editado por Phoebe Wagner y Brontë Christopher Wieland: Una antología de cuentos solarpunk que exploran temas de justicia social, ecología y tecnología.

Walkaway

  • “Walkaway” de Cory Doctorow: Una novela de ciencia ficción que describe una revolución social y tecnológica en la que la gente abandona la sociedad capitalista y crea una nueva forma de vida basada en la tecnología de energía limpia y la cooperación comunitaria.

El ministerio del futuro

  • “The Ministry for the Future” de Kim Stanley Robinson: Una novela que describe los esfuerzos de una agencia gubernamental internacional para abordar el cambio climático y crear un futuro sostenible para la humanidad.

Wings of Renewal

  • “Wings of Renewal: A Solarpunk Dragon Anthology”. El futuro es vibrante, lleno de esperanza y lleno de dragones. En esta antología, diecinueve autores exploran el emocionante nuevo subgénero del solarpunk a través de la lente de estas majestuosas criaturas.

La rueda

  • “La rueda: Una novel-la il-lustrada sobre Permacultura en clave Solarpunk”, de Alessandro Ardovini y Simranjit Bison: historia de Kseniya, una inmigrante siberiana en Barcelona. Y la historia de Kseniya dentro de treinta años, cuando aquel cambio en su vida habrá contribuido a cambiar la historia de la humanidad. Un viaje de iniciación y una reflexión sobre ecología, vida comunitaria, relaciones sentimentales, lingüística, literatura, cine, música y permacultura. Con una proyección hacia un futuro solar en puro estilo solarpunk.

Estas obras, entre otras, han ayudado a dar forma al movimiento solarpunk y a inspirar a sus seguidores a imaginar un futuro más sostenible y justo. Espero que te sean de ayuda para descubrir las nuevas posibilidades que ofrece un movimiento que ya ha sobrepasado la esfera de la literatura para ofrecernos la esperanza de un mañana mejor para todos.


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Alberto de Prado
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