por el Escritor de la Muerte
Título: Mares de sangre bajo cielos rojos: Libro segundo de las crónicas de “Los caballeros bastardos”.
Autor: Scott Lynch
Editorial: Alianza Editorial
Traductor: Javier Martin Lalanda
Fecha de edición: noviembre de 2007
Número de Páginas: 776
Genero: Novela, literatura fantástica, Alta fantasía
ISBN: 8420682471
Sinopsis: Locke Lamora y Jean Tannen han huido de su hogar y del naufragio de sus vidas. Pero no pueden seguir huyendo para siempre y, cuando se detienen, se deciden por el blanco más rico y difícil en el horizonte: la ciudad de Tal Verrar y la Aguja del Pecado, la casa de juego mejor guardada del mundo. Nadie ha robado allí ni siquiera una moneda y vivido para contarlo. Es la clase de desafío a la que Locke simplemente no puede resistirse. Pero el crimen perfecto va a tener que esperar. En Tal Verrar hay alguien que quiere servirse de la experiencia de los caballeros bastardos y está dispuesto a matar para conseguirla. Antes de que pase mucho tiempo, Locke y Jean se encontrarán dedicándose a la piratería. Bonito trabajo para unos ladrones que no distinguen la popa de la proaà Scott Lynch ha tejido una emocionante historia de confianza y traición, de amistad puesta a prueba hasta el límite.
¡ALERTA SPOILER!
Si bien voy a procurar hacer el menor número de spoilers posibles de Las Mentiras de Locke Lamora en esta reseña de su secuela, Mares de Sangre Bajo Cielos Rojos, no puedo garantizar que no le arruine la experiencia a alguien que desee embarcarse (ba-dum-tss porque este libro va de piratas) en la saga de los Caballeros Bastardos.
Así que el que avisa, no es traidor. Dicho esto, comenzamos.
Una vez más, considero que el hecho de que la saga de los Caballeros Bastardos, de Scott Lynch, sea mi favorita en el género de la literatura fantástica no ha influido para nada en mi desconcierto a la hora de que en 2007 Mares de Sangre Bajo Cielos Rojos fuera recibido con escaso entusiasmo como secuela de Las Mentiras de Locke Lamora. Voy a achacárselo a que por aquel entonces los lectores eran jóvenes e inexpertos. Bien es verdad que yo no leí Mares de Sangre hasta eso del 2015, pero aun así, me parece una forma más que sólida de continuar el viaje de Locke Lamora.
Ambientada poco después de los eventos de Las Mentiras, Locke y Jean, han tenido que escapar de Camorr a fin de evitar ser encarcelados por la Araña, y ahora se ganan la vida en la ciudad de Tal Verrar con golpes que apenas llegan a la suela del zapato de los que eran capaces de conseguir en su ciudad natal. Todo esto cambia cuando un ilustre ciudadano al que habían fichado como posible víctima para uno de sus planes los sorprende con una contrapropuesta (y una dosis letal de chantaje, también sea dicho) que no pueden permitirse rechazar.
Es mi humilde opinión que el motivo por el que Mares de Sangre no estuvo a la altura del hype creado por su predecesora fue el mismo por el que a mí me parece una excelente secuela: un cambio radical de escenario para los Caballeros Bastardos. Atrás quedan los callejones y guaridas criminales de la corrupta Camorr. En su lugar, nos encontramos a bordo de barcos pirata en alta mar. Claro está que a los amantes de lo primero lo segundo pueda parecerle un cambio a peor, pero en mi caso, funcionó a las mil maravillas. Sacar a Locke de su zona de confort hace que tenga que currarse mucho más la palabrería y artimañas con las que se abre paso a través de un mundo repleto de matones y guerreros contra los que no tiene la menor posibilidad en una pelea justa. Además, expande el mundo creado por Lynch a nuevas fronteras, lo que siempre ayuda a la hora de visualizarlo como un lugar que podría existir en vez de una maqueta a gran escala hecha a medida de una trama X.
Mi veredicto es que Mares de Sangre Bajo Cielos Rojos es una lectura más que recomendable para los amantes de las historias de ladrones con planes intricados y fans de una fantasía más costumbrista de lo habitual en el género.
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