Hace muchos años, en 1985, la compañía Disney estaba en una situación bastante difícil. Habían tenido algunos éxitos en el pasado, pero también habían tenido varios fracasos en la taquilla. Y así es como llegamos a “Taron y el caldero mágico”.
Sobre Taron y el caldero mágico
Esta película de animación, basada en una serie de libros de Lloyd Alexander, fue un proyecto ambicioso para Disney. Querían hacer algo diferente, oscuro y épico. Pero oh, vaya, la cosa no salió según lo planeado y se les fue un poquito de las manos.
Primero, seamos honestos, el título no era muy atractivo. “The Black Cauldron” (El Caldero Negro) no sonaba precisamente como algo que atraería a las masas. Además, la historia era bastante compleja y oscura para una película dirigida principalmente a un público infantil.

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La producción y acogida
Pero eso no fue todo. La producción de la película fue un desastre total. El presupuesto se disparó y el tiempo de producción se alargó muchísimo. La tecnología utilizada en ese momento era nueva y complicada, lo que hizo que los costos se dispararan aún más.
A medida que avanzaba la producción, los ejecutivos de Disney se dieron cuenta de que tenían un verdadero desastre en sus manos. La película no estaba conectando con las audiencias de prueba y los niños se asustaban con algunas escenas. Además, los personajes y la trama simplemente no eran lo suficientemente atractivos para el público.

En un intento desesperado por salvar la película, se hicieron múltiples cambios de edición, se recortaron escenas y se agregaron diálogos para tratar de hacerla más accesible. Pero a pesar de todos estos esfuerzos, “Taron y el caldero mágico” fue un fracaso en la taquilla. No logró recuperar ni siquiera la mitad de su presupuesto.
La película se convirtió en un lastre financiero gigantesco y casi lleva a Disney al borde de la quiebra. ¡Imagínate qué desastre! Muchos pensaron que sería el fin de la compañía de animación más famosa del mundo.

Escondiendo el caldero negro
¡Pero, la historia no acabó ahí! Disney decidió retirar la película de la circulación durante varios años después de su lanzamiento inicial. Esto se debió más a una estrategia comercial de la compañía para evitar que la película generara más pérdidas financieras que a un intento de “esconder” o eliminar la película por completo.
Disney se recuperó después con éxitos como “La sirenita” y “La bella y la bestia”. Esas películas marcaron el inicio del renacimiento de Disney en los años 90. Así que, lograron salir del atolladero.
Con el tiempo, “The Black Cauldron” ha sido relanzada en diferentes formatos, como VHS, DVD y Blu-ray, y ha encontrado una base de seguidores a lo largo de los años. Aunque no se le ha dado el mismo nivel de promoción que a otras películas
Y así fue la historia de cómo “Taron y el caldero mágico” estuvo a punto de llevar a la quiebra a Disney. Una combinación de mala suerte, malas decisiones y una película que simplemente no dio en el clavo. Pero aprendieron de sus errores y siguieron adelante para convertirse en la gigante del entretenimiento que son hoy en día. ¡Una auténtica montaña rusa de emociones!
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