La serpiente Voladora (Q) de Larry Cohen-1982 es un thriller sorprendente que combina elementos de terror y ciencia ficción de una manera única.
La trama sigue la historia de una serpiente gigante voladora que aterroriza a la ciudad de Nueva York, dejando un rastro de destrucción y caos a su paso. A medida que la ciudad se sumerge en el pánico, un grupo de personajes inverosímiles se unen para intentar detener a esta criatura mortal.
Cohen logra crear una atmósfera tensa y llena de suspense a lo largo de la película. El uso de los efectos especiales (stop-motion) añade autenticidad al film. Además, el guion inteligente y lleno de giros inesperados mantiene al espectador enganchado y ansioso por descubrir el desenlace de la historia.
El elenco entrega actuaciones sólidas, con destacadas interpretaciones de David Carradine, Michael Moriarty y Richard Roundtree.
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¿A qué películas se parece?
Tiene elementos que la hacen comparable a otras películas del género. Su premisa de una criatura monstruosa que causa estragos en una ciudad evoca reminiscencias de clásicos como “Tiburón” (Steven Spielberg,1975) y “Godzilla” (Ishiro Honda, 1954), Tarántula (Jack Arnold, 1955) y El monstruo de tiempos remotos (Edward L. Cahn, 1957) y como no a “King Kong” (Merian C. Cooper, Ernest B. Schoedsack, 1933).
¿A quién se la recomendaría?
A los amantes del cine de terror y ciencia ficción que buscan una experiencia llena de suspense y emoción. Aquellos que disfrutan de películas que combinan diferentes géneros y ofrecen un enfoque fresco y original seguramente encontrar satisfacción en esta película. También a aquellos que aprecian los efectos especiales “stop-motion”. También a aquellos que les entusiasme ver a “Shaft”, Richard Roundtree, siendo devorado por un pterodáctilo gigante.
¿A quién no se la recomendaría?
A personas que buscan una trama profunda o personajes complejos. Si prefieres películas con una trama más elaborada, es posible que esta no sea la opción adecuada para ti. A aquellos que no les entusiasme ver a “Shaft”, Richard Roundtree, siendo devorado por un pterodáctilo gigante.
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