Como cada año en estas fechas, los niños ya preparan su carta a los Reyes Magos con toda la ilusión del mundo. Claro que no todos tienen los mismos deseos…
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Carta a los Reyes Magos
Francisco Santos Muñoz Rico
Queridos Reyes Magos, este año me he portado de maravilla: no le pegué ni una vez a Laura, mi hermana pequeña, en el cole todo han sido dieces (bueno, menos ese ocho… pero a mamá y papá no les ha importado), me lavo los dientes, saco a pasear a nuestra perrita, y hasta a veces lavo los platos, barro y friego el suelo de casa. Y sin embargo, este año, solo voy a pedir una cosa.
No me acuerdo de la primera carta que os escribí porque era muy pequeño, pero de las tres últimas sí, y no me trajisteis nada de lo que había escrito en ellas. Nada. Pero a algunos niños del colegio sí que les lleváis todo lo que piden; incluso a Álvaro, que no se porta nada bien, vamos: es malo, pero muy malo.
De todas formas, ya os digo que llevo tres años pensando en esto, además de escuchando hablar a papá sobre la sociedad, el trabajo, los ricos y los pobres. Y aunque a veces hay cosas que no entiendo (como lo de “amortización”, “hipoteca” o lo más raro: “la progresiva deshumanización del proletariado”), sí que entiendo la situación bastante bien en general: a los niños con dinero les traéis juguetes caros (bicicletas, consolas, móviles, tablets), y a los pobres, juguetes baratos, de los que venden en el polígono de cerca de casa, sin marca y todos a diez o cinco euros.
Por eso no os voy a pedir nada este año, nada de juguetes, ni la Nintendo, nada: quiero un fusil de francotirador. Me da igual el modelo, cualquiera me valdrá. Solo voy a utilizar tres balas: hay tres señores que vienen a casa a traer basura que nadie les ha pedido, una vez al año, de noche, mientras dormimos. El año que viene me gustaría poder esperarlos escondido en la terraza (no sé si se acercan volando como Peter Pan o arrastrándose como gusanos, pero estaré bien despierto cuando lleguen, a lo mejor me bebo un café), y darles yo a ellos el regalo que se merecen.
Por favor, solo quiero eso, una sola cosa: ¡no me falléis!
Firmado:
Un niño pobre.
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Deberán traerle lo que pide por una vez
Respondo y te valoro... No me ha gustado nada la carta de esa /ese niña/niño a los Reyes Magos.
Al principio me ha intrigado qué iba a pedir y después me ha dado ternura el saber qué le pasa a esa criatura.
Me ha recordado, pero en muy mala versión, ( y esa sí que la recomiendo, escuchar, no leer, porque siempre me hace reír). (Además puede que me equivoque y para nada tiene comedia este escrito) a la carta a Santa Claus de Goma Espuma.
Espero la próxima vez que me dé por leer algo de tí, sea mejor y me guste más. Si no, te tacharè de mi lista de "a veces, curiosidad (según me dé...)"
Un cordial saludo.
Lourdes Díaz.
Qué borde
🙄
jajaja bueno, tampoco tan borde, más bien entusiasta. Gracias por leer
Señores misteriosos que entran a escondidas en las casas, me llamo Daniel, algunos me llaman Lourdes. Mi deseo real es descuartizaros y hacer una buena cena postnavideña, pero en realidad amo a Franky...
Jajajajaja
¿Quién coño es Leo? ¡Qué noooo! Sé quién es y lo que pretende el cabronazo.
Muy irrespetuoso por su parte, don Franky. Tanto, que le aconsejo mirar en derredor cuando salga a pasear. Le acribillaré con mi fusil de francotirador apostado en cualquier terraza sobre un colchón de gomaespuma!
Al principio te ha intrigado, luego te ha dado ternura y por último no te ha gustado el desenlace de la historia.
Creo que Franky ha logrado provocar las reacciones que pretendía con el relato, pero si nos leen los de Goma Espuma están invitados a enviarnos un texto más humorístico que sirva de contraste. 😅
La verdad es que un poquito horrible me ha parecido este escrito que ha redactado usted, respetado ator. Un poquito de atrocidad he notado. Y es que al menos que hubiera sido un tirachinas, ¿no? Para escalabrar a esos tres señores misteriosos, pero sin las tan feísimas consecuencias que puede tener el uso de un rifle. Me ha parecido un poquito inadecuado y contumaz. Me dan un poquito de ganas de pedirle yo a los reyes una cuerda de piano y encontrarme un poquito en un callejón oscuro con un señor autor que me desagrada con sus textos malignos. Que tenga una muy saludable jornada, estimado señor.
Pertenezco a esa generación de niños que cada navidad tenían que escuchar de la boca de sus padres "es que los reyes no tienen dinero para eso". Este relato representa muy bien esa sensación de frustración que sentíamos cada año al volver de las vacaciones de navidad y darnos cuenta de que los reyes solo "no tenían dinero" para unos cuantos.
Noto cierta incongruencia. Por un lado les pide un solo regalo (eso está bien, ha aprendido a enfocar sus deseos) pero les da a entender que lo va a usar para escabecharlos (igual no es tan buena idea...). A poco listos que sean sus Majestades Imperiales del Regalo Navideño, creo que tampoco este año le van a dar el gusto. Que pruebe con el gordo-mantecas del día 24, igual ese sí. Es sabido que en el mundo anglosajón ametrallar a personas ilustres da fama y postín forever.
Gran relato, por un momento pensé que me haría llorar, menos mal, esquivé otra vez esa bala.
Saludos, don Franky.
Un abrazo para tí!!!!
Ese es el deseo que pide todo niño(a) cuando le dan Bullying todos los días y ve que les pasa lo mismo a sus seres queridos... Dimelo a mi... 🤭... A mi me pareció excelente la cartita... 😎👍
Jajajajja Yo soy mucho de amenazar en mi mente con atrocidades varias, bien los sabe Franky, pero la realidad es otra. Bien podría ser yo esa niña pidiendo mis Panama Jack que todas las niñas tenían y que yo tanto ansiaba, seguro que en mi cabeza los fulminé a los 3 alguna vez! Bendito desahogo la imaginación y la lectura, que por cierto, me salvó de mi Rabia.
Tak
Tak, hermana. Abalah doom, los Reyes muertos te traerán can de toy
Jajajaja, estás fatal, Franky, pero el cuento es maravilloso también. Yo también me he acordado de la tirria que les tuve a los tres barbudos, que siempre me traían ropa y zapatos, y los otros niños juguetes... Qué cabrones