Cuestión de suerte
Relato de María José Bravo Moñino. Desnuda el alma, mi cuerpo estaba cubierto por las prendas más sofisticadas, dejando a la altura del suelo cualquier trapito de seda. Sin más…
Relato de María José Bravo Moñino. Desnuda el alma, mi cuerpo estaba cubierto por las prendas más sofisticadas, dejando a la altura del suelo cualquier trapito de seda. Sin más…
El Darkman de Sam Raimi es un alma atormentada, un antihéroe que no busca justicia ni la defensa de los inocentes. Su existencia se basa en el odio y la…
Imitando a una presa acechada, Chuck salto de la cama. Su esposa que acostumbraba leer de noche, mantenía una luz encendida. —¿Una pesadilla, querido? —preguntó.
Te escondes en el armario, cuchillo en mano, esperas. Escuchas la carcoma, la notas junto al oído. Silencio. No respiras. Echas el aire. Sientes el cambio. Pum. Papá ha llegado...
La chica está pegada a la pared. No puede moverse, ni siquiera agitarse con la convulsión iracunda de los desesperados. Viscosas fibras de mucosa la mantienen atrapada.
Relato de Skankja. 4º Puesto. I Reto de relatos cortos Libélulas Negras. <<¿Qué hago encerrado en este piso? ¿Cuánto tiempo llevo aquí sentado en el sofá? Ni siquiera sé qué…
El viento aullaba y rugía. Horace tuvo que gritar para hacerse oír desde el extremo de la cabaña: -¡Ramsey, trae un cuenco de sopa para Wallace! Wallace hacía tres meses que había muerto. No era adecuada esa farsa. No lo era para nadie.
El pequeño Jack, como muchos otros niños, soñaba con alcanzar las estrellas. Pero Jack no era un niño normal y estaba dispuesto a vender su alma al diablo para conseguirlo. Esto que bien podría parecer el argumento de cualquier película de serie b, es sólo el comienzo de una historia tan extraña y alucinante como real: la vida de Jack Parsons, uno de los pioneros de la ingeniería espacial.
Sabía que tarde o temprano me vería en una situación así, pero jamás pensé que sería esa misma noche.
Zdzisław Beksiński fue un prolífico artista polaco. Pintor, fotógrafo, escultor, desarrolló su obra desde la década de los 60 hasta su brutal muerte en 2005. Fascinado con los sueños, la muerte, la decadencia el erotismo, la abstracción y el misticismo, Beksiński solía pintar oscuras escenas alucinadas con criaturas sólo concebibles en la oscuridad de una pesadilla. Beksiński decía que deseaba pintar como si fotografiase sueños.